En lo mismo

Ivo la llama al celular para invitarla a salir. Ella prefiere no volver con en el mismo tema, y corta. Ivo está silencioso. Al contrario de la fiesta efectuada en su nombre. Otro año, y de vuelta en lo mismo: Huacho y piscoleando. ¿Hasta cuándo...?

... Y de vuelta al ruido, al baile, el filtreo, de doce a doce. Luego, la despedida de los amigos de siempre, con agradecimientos variados, y como regalo bumerang, su desorden respectivo. Aunque poco interesa la suciedad cuando la terza y alba figura de Amparo descansa en un sillón del living. Abro los ojos y ella también. Cambiamos de espacio, desnudos ahora, los sexos se acarician y se contornean, al igual que nosotros. Con cuidado y en una intención de palpar, de sentir al otro.

No si ella, pero Ivo piensa en el acto fallido mientras desde la ventana se presenta la luminosidad de la mañana. El celular suena y indica "Amparo llamando". Ivo sabe de la posibilidad, pero no contesta... En lo mismo, no más.