Evaristo Escribano está sentado en una banca de la Plaza de Italia con una libreta en la mano. Observa la pasividad humana durante la rutina diaria y al mismo tiempo rellena las hojas en blanco con párrafos interminables. La maquina de playstorias no se detiene, y Escribano lo tiene claro. Tercera personas se convierten en protagonistas de relatos emocionales, intensos sobre la vida.
- ¿Hay algo más dramático que ella?- piensa para sí el joven escritor mientras los santiaguinos transitan apurados, con bolsas y regalos, en tiempos de Navidad y prospero Año Nuevo.
Y es cierto: La vida. Una oportunidad para mortales. Una experiencia de segundos o decenas de años, dependiendo de lo que depare el destino, un dios en particular o varios, o el azar. Elecciones motivadas por la razón o por los afectos. Una existencia dramática a pesar de todo, donde la curva emocional no tiene una figura designada, sino que se construye a partir de nuestras acciones y dichos. Elementos fundamentales para la creación on play o en movimiento; en completa acción corporal y apasionada…
Y Escribano lo sabe. Por lo mismo, no deja de vivir y ver la vida de los otros. Inspeccionar sus intimidades y nimiedades cotidianas. Desde la observación o desde conversaciones inocentes que terminan en testimonios humanos… Sorprendentes y reales, tal cual son.
Personas vivientes que se vuelve inmortales en el relato ficcionado y por un momento son protagonistas de una historia; se convierten en héroes o villanos, en enamorados o despechados, en amantes o matrimonios, en niños o viejos… Y tantas otras individualidades gracias a este humilde soñador y esforzado Creador de playstorias. Con el objetivo de captar la realidad en la cual habita el escritor, volverla suya, y domarla para su finalidad creativa. Re-crear desde lo que ya existe y germinar algo nuevo: una alma, un afecto, una historia de amor… Una vida diferente. Pero no tratar de ser dios tampoco. Más bien es ser sólo un novelero, cuentista y poeta a la vez. O mejor dicho, y tal cual como lo define Escribano: ¡Un narrador de puta madre!.
Finalmente, le deseo un bello 2009 y sigan leyendo este sitio virtual… Un lugar donde cuando menos se lo esperen, pueden ser narrados en una playstoria.
Se despide Evaristo Escribano, editor y creador de Playstorias.
- ¿Hay algo más dramático que ella?- piensa para sí el joven escritor mientras los santiaguinos transitan apurados, con bolsas y regalos, en tiempos de Navidad y prospero Año Nuevo.
Y es cierto: La vida. Una oportunidad para mortales. Una experiencia de segundos o decenas de años, dependiendo de lo que depare el destino, un dios en particular o varios, o el azar. Elecciones motivadas por la razón o por los afectos. Una existencia dramática a pesar de todo, donde la curva emocional no tiene una figura designada, sino que se construye a partir de nuestras acciones y dichos. Elementos fundamentales para la creación on play o en movimiento; en completa acción corporal y apasionada…
Y Escribano lo sabe. Por lo mismo, no deja de vivir y ver la vida de los otros. Inspeccionar sus intimidades y nimiedades cotidianas. Desde la observación o desde conversaciones inocentes que terminan en testimonios humanos… Sorprendentes y reales, tal cual son.
Personas vivientes que se vuelve inmortales en el relato ficcionado y por un momento son protagonistas de una historia; se convierten en héroes o villanos, en enamorados o despechados, en amantes o matrimonios, en niños o viejos… Y tantas otras individualidades gracias a este humilde soñador y esforzado Creador de playstorias. Con el objetivo de captar la realidad en la cual habita el escritor, volverla suya, y domarla para su finalidad creativa. Re-crear desde lo que ya existe y germinar algo nuevo: una alma, un afecto, una historia de amor… Una vida diferente. Pero no tratar de ser dios tampoco. Más bien es ser sólo un novelero, cuentista y poeta a la vez. O mejor dicho, y tal cual como lo define Escribano: ¡Un narrador de puta madre!.
Finalmente, le deseo un bello 2009 y sigan leyendo este sitio virtual… Un lugar donde cuando menos se lo esperen, pueden ser narrados en una playstoria.
Se despide Evaristo Escribano, editor y creador de Playstorias.